La medina de Monastir
La medina de Monastir es un conjunto de calles adoquinadas donde se entrelazan casas, mezquitas, salones de té y tiendas. Lo más característico es el zoco, lleno de pequeñas tiendas donde se pueden encontrar objetos de diversas culturas: cestas de mimbre, bolsos de cuero, trajes tradicionales, mantas, alfombras, camisas, cuencos de cerámica… con precios accesibles entre tiendas y centros comerciales.
Con la independencia de Túnez, se han desplegado importantes recursos para convertir a Monastir en un gran centro turístico equipado con todas las comodidades modernas. Ciudad de contrastes, Monastir es un microcosmos de Túnez, un país de civilización antigua y modernización que coexisten en perfecta armonía. Se han emprendido importantes obras de rehabilitación. El antiguo barrio de «Chraga» en la Medina ha sido completamente restaurado y renovado con la adición de una nueva arteria bordeada de terrazas de cafés y restaurantes típicos donde puedes sentarte para disfrutar de un té de menta o saborear los refinamientos de la cocina tunecina. Hoy en día, el barrio «Chraga» se ha convertido nuevamente en el verdadero corazón palpitante de la ciudad.
Paseando por los pintorescos callejones de los antiguos barrios de Monastir, desde los pasajes abovedados hasta las callejuelas cargadas de aromas, se descubre maravillosamente una atmósfera de luces, impresiones, sonrisas y serenidad.
En toda la Medina, se percibe una actividad febril, la tienda del grabador de cobre al lado del gran bazar de alfombras, la pequeña tienda del artesano inclinado sobre su trabajo, o el zoco que te recibe en un torbellino de gritos, aromas y color.
La vieja Monastir representa un universo cordial y espontáneo. Está llena de actividades; ofrece el espectáculo de sus callejones con sus tiendas de artesanía, el bazar de alfombras o el mercado con sus aromas embriagadores y colores vibrantes.