La ciudad de Sfax, segunda ciudad y centro económico de Túnez, es una ciudad portuaria situada al este del país a unos 270 kilómetros de Túnez. Rica en industrias y en su puerto, la ciudad desempeña un papel económico de primer orden con la exportación de aceite de oliva y pescado fresco o congelado. Sfax es una ciudad de negocios y cuenta con algunos sitios turísticos, como la medina y Thyna, a pesar de la presencia de plantas de procesamiento de fosfatos.

La Gran Sfax, con unos 600.000 habitantes, se presenta como una aglomeración muy extensa (más de 220 km2, es decir, tanto como la aglomeración de Túnez, que tiene casi cinco veces más habitantes), llana e incluida en un tejido urbano estructurado por ejes de comunicación en forma de telaraña. Está bordeada al este por el mar Mediterráneo y el comienzo del golfo de Gabès.

Sfax es, como la mayoría de las ciudades tunecinas, de origen bereber, antiguamente llamada Syphax (plaza fortificada), luego romana llamada Taparura. En el siglo IX, los aglabíes construyeron las murallas que dieron a la medina su configuración majestuosa. Estas murallas existen hoy en día y tienen dos puertas bien conservadas, Bab Diwan (lado oeste) y Bab Jebli (lado este). En 1148, pasó a estar bajo el dominio del príncipe normando Roger de Sicilia antes de ser reintegrada al Imperio musulmán por los almohades en 1159. Vivió la revuelta de Ali ben Ghdahem en 1864, que se oponía al Bey, y la de 1881, que rechazaba el protectorado francés.

No hay que olvidar que Sfax es el país de nuestros dos grandes militantes, asesinados por la organización terrorista colonial “La Main Rouge”, el gran dirigente sindicalista y patriota Farhat Hached (originario de Kerkennah), asesinado el 5 de diciembre de 1952, y el responsable desturiano Hédi Chaker, oriundo de Sfax, asesinado el 13 de septiembre de 1953.