El Parque Nacional de Bukornine está a unos veinte kilómetros de Túnez y ocupa una superficie de casi 2.000 hectáreas, situado en las proximidades de Hammam-Lif. El clima húmedo ha permitido el desarrollo de un bosque sublime así como de numerosas especies vegetales: enebro, ciclamen, tulipanes, romero.
Además, Boukornine alberga 25 especies de mamíferos: jabalí, chacal, gato montés, puercoespín, aves rapaces, varias especies de aves sedentarias y migratorias, camaleones, lagarto ocelado, tortuga, serpiente de herradura, etc.
El parque se caracteriza por su espeso adorno vegetal, rico y diverso. Hay diferentes variedades de árboles: eucalipto, romero…
El parque está considerado como el único lugar en el norte de África que alberga el “incienso persa de Meriem”, el ciclamen, una variedad vegetal que gusta principalmente de la cuenca del Mediterráneo oriental.
En el parque se pueden encontrar flores como el ciclamen persa y animales como la musaraña etrusca (el mamífero más pequeño conocido en el mundo) y la gacela montañesa.
El parque alberga el Jebel Boukornine (una montaña de 576 metros) y el manantial de Aïn Zargua, además de un ecomuseo.
También existe una variedad rara que se encuentra únicamente en el norte de África. El ratón hocico es también una de las especialidades del parque.
La flora del Parque Nacional de Boukornine también es muy variada. Hay más de 200 especies de plantas.