La ciudad de Hawarya
La ciudad de Hawarya es una ciudad tunecina situada en el extremo noreste de Cap-Bon, a la entrada del Golfo de Túnez. Está adscrita administrativamente a la gobernación de Nabeul, es el centro de una delegación y constituye un municipio con 9.273 habitantes en 2004.
Las cuevas de El Hawarya son, en efecto, antiguas canteras cuya explotación comenzó a más tardar en el siglo VII a.C. La piedra arenisca se utilizó durante mucho tiempo en la construcción de monumentos en Cartago púnica y luego romana. Era bastante original y raro el modo de explotación de esta cantera, cuya técnica consistía en extraer la piedra del interior de la masa para llevarla a la superficie a través de pozos trepadores cuadrados.
Estas canteras fueron mencionadas por fuentes antiguas como el geógrafo e historiador Estrabón o Diodoro de Sicilia «siglo I a. C.».
Un universo excepcional, justo al final de Cap Bon, a casi 100 km de Túnez y a 20 km de Kélibia y a pocos minutos de la playa de El Haouaria para instalarse sobre las rocas en el fondo de un arroyo cercano. Enormes Cuevas de donde surge una naturaleza que nunca antes habías conocido. Lugar paradisíaco, el agua es de una claridad rara, bien yodada; Aquí, por tanto, la historia que se combina con la maravilla del lugar, la natación refresca el cuerpo y excita los sentidos.
Estas cuevas romanas de GHAR y KEBIR habían sido excavadas en la época púnica y luego romana para servir como canteras de arenisca y proporcionar piedras para la construcción de Cartago y muchos otros sitios. Durante más de mil años, los esclavos fueron destinados allí a extraer y cortar bloques que se encontraban en el Coliseo de El Jem y posteriormente en las mezquitas.
Este Monumento se presenta en forma de una sucesión de Salas, en realidad son excavaciones excavadas por una estrecha abertura que se hunde en las profundidades del depósito, liberando un espacio de forma piramidal.
En superficie, en lo alto del promontorio que se proyecta hacia el mar, junto a los vanos que dan acceso al yacimiento, también se encuentran vestigios de explotación aérea del yacimiento.
Su situación geográfica, su relieve y su clima suave y templado la convierten en refugio favorito de multitud de aves migratorias. Los romanos también apodaron el lugar Aquilaria o más bien la Tierra del Águila.
Cada primavera, 40.000 aves rapaces de 24 especies diferentes, pero también miles de cigüeñas y otras aves más pequeñas, se detienen en la punta del cabo antes de cruzar el mar Mediterráneo. Es muy natural que las familias de El Hawarya desarrollen un Arte de la Cetrería que se remonta a la antigüedad, como lo demuestran ciertos mosaicos expuestos en el Museo del Bardo.
Hoy en día, las aperturas de antaño ya no existen, ya que el lugar fue bombardeado por los estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, porque sirvió de refugio al derrotado ejército alemán. Se han realizado, asegurado y dispuesto muchas aberturas laterales para acceder al subsuelo. Es una lástima que la protección del sitio esté tardando tanto porque estas cuevas representan un potencial histórico capaz de impulsar el turismo cultural regional. Debes saber que esto no te impide disfrutar de la magnífica región de El Hawarya.