La cesta de Nefta
La cesta de Nefta es una grieta en forma de cesta de la que surgieron 152 manantiales para regar todo el palmeral de Nefta. En los años 80 los manantiales se secaron uno tras otro y quedó desolada. El fenómeno fue el mismo en El Hamma, Degache y finalmente en Tozeur.
Una de las curiosidades de Nefta, que hay que descubrir tomando el camino hacia la zona turística. Se trata de una pequeña depresión natural, una cuenca excavada en la roca donde están plantadas palmeras.
Esta disposición subraya de forma llamativa el contraste que ofrecen los paisajes desérticos que rodean la ciudad y el oasis.
El oasis de Nefta estaba antiguamente irrigado por más de ciento cincuenta manantiales. Algunas de estas fuentes se encuentran en el fondo de lo que se llama “la Basura”.
Si te sitúas al borde del mismo, podrás disfrutar de un hermoso panorama de la ciudad y sus alrededores.
Es un mantel fósil. A fuerza de cavar pozos para irrigar los nuevos palmerales, el nivel de estos últimos no ha hecho más que descender.
Además, para seguir irrigando los antiguos oasis, fue necesario cavar nuevos pozos que tienen una vida útil limitada. El problema básico persiste y, si no se hace nada, todos los viejos oasis de Djérid acabarán desapareciendo.
El proyecto de rehabilitar La Corbeille para convertirla en un espacio ecológico, gracias a fondos monegascos, es una excelente idea.
La urbanización de una piscina, un arroyo, cascadas y cabañas dieron a este lugar la apariencia de un pequeño paraíso.
Esperando que este proyecto no se limite sólo a esta cesta y acabe tocando el problema de base que es el abastecimiento de agua suficiente y sostenible a todos los oasis.