El antiguo puerto de Bizerta
El antiguo puerto de Bizerta es el corazón de la ciudad vieja, con su pequeño estanque rodeado de casas blancas, sus cafés y sus grandes y coloridos barcos. Desde la medina de Bizerta, se llega al puerto, uno de los lugares más encantadores de la ciudad y, según algunos, uno de los más bellos de Túnez. El estanque alberga viejas embarcaciones coloridas, los muelles acogen comerciantes, pequeñas tiendas de joyería y cafés llenos de hombres fumando chicha. Un lugar muy agradable y animado. La plaza Slahedine Bouchoucha está adornada con una fuente del siglo XVII, y se elevan los muros de la kasbah: el lado norte del canal está defendido por esta antigua fortaleza, la imponente centinela de la entrada al puerto. En el extremo norte de la avenida Habib Bougafta se llega al canal que conecta el mar con el puerto. En esta orilla, la entrada está protegida por el fuerte el-Hanni, o ksiba, una pequeña fortaleza redondeada con una torre rectangular, reorganizada en distintas ocasiones por los diferentes ocupantes de la ciudad. La terraza en el techo, donde es posible refrescarse, ofrece una bonita vista.
El puerto es el lugar más encantador de Bizerta. El muelle se extiende en un arco a lo largo de las murallas de color Siena de la kasbah y las casas blancas bajas. Un bote modesto pintado de rojo y verde corta las aguas tranquilas, un pescador descarga su pescado para el mercado cercano, otro levanta el ancla… Bizerta muestra la imagen familiar de un pequeño puerto de pescadores provenzal o español que habría intercambiado su campanario por un minarete. El antiguo puerto se anima especialmente al final del día, cuando las terrazas de los cafés invaden los muelles. Las autoridades tuvieron la feliz idea de volver a pavimentar los muelles y demoler algunas fachadas para devolver el esplendor a este pequeño y encantador puerto. Este monumento ahora alberga un museo oceanográfico de interés limitado.